CRÓNICA DEL CAMPAMENTO

de invierno en la Sierra de Segura

29 Dic de 2017

La Fundación Educativa Al Andalus ha aprovechado estos días de vacaciones invernales para realizar un campamento en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

El campamento estaba destinado a niños de entre 8 y 15 años y se ha llevado a cabo entre el 24 y el 27 de diciembre. Ha tenido lugar en un camping de la aldea de El Robledo, en la provincia de Jaén, a 900 metros de altitud y en plena Sierra de Segura. Nos hemos alojado en unas cabañas de madera muy bien acondicionadas y, al ser las fechas que eran, hemos sido los únicos huéspedes del camping y lo hemos tenido entero a nuestra disposición. Las cabañas se encuentran en la ladera de una montaña, rodeadas de una amplia vegetación, junto a un valle por el que discurre el cauce de un pequeño arroyo que en estos días se encuentra sin agua.

Llegamos a El Robledo el domingo 24 a medio día y pasamos la tarde realizando tiro con arco. Después de magrib, sentados en círculo, reflexionamos con los muchachos sobre lo que en ese mismo momento estaría sucediendo en la mayoría de los hogares del mundo: celebrar la Navidad. Hablamos sobre el origen de la Navidad, sobre lo que esta celebración significaba en sus orígenes para los pueblos precristianos, sobre cómo el cristianismo fusionó esas celebraciones paganas en honor al Dios Sol para convertirlas en una celebración cristiana en la que se conmemora el nacimiento del “hijo de Dios” (que Allah nos libre de ese pensamiento). También analizamos su fin consumista actual y terminamos contando la historia real del nacimiento del profeta Isa (la paz sea con él) y de algunos aspectos de su vida.

Momentos como este sirven para que los muchachos conozcan el mundo en el que vivimos, los orígenes de nuestra sociedad y el significado de sus tradiciones y costumbres. Para que adquieran la capacidad de discernir entre lo que es nuestro Din y lo que no lo es.

A lo largo de estos cuatro días hemos hecho excursiones por la montaña (con guerra de piñas incluida por supuesto), caminando entre senderos de enorme belleza y una gran riqueza medioambiental. Entre la vegetación que destaca en esta zona se encuentra el pino carrasco, el quejigo y los arbustos y matorrales propios del monte mediterráneo. Mención especial merece el romero, que abunda en estos montes y desprende un olor refrescante.

En cuanto a la fauna, el águila real ha hecho las delicias tanto de mayores como de pequeños. Ver al buitre leonado planeando sobre nuestras cabezas también ha sido magnífico.

Hemos visitado los castillos de origen musulmán que se alzan vigilantes sobre los pueblos de Segura de la Sierra, Hornos y Cazorla. En el castillo de Hornos visitamos el Cosmolarium que se encuentra en su interior y aprendimos un poco más sobre astronomía y el funcionamiento del Universo.

Por las noches, en la oscuridad total y el silencio absoluto de la montaña, armados con sus linternas, los chicos se lo han pasado genial jugando al escondite entre árboles, cabañas y matorrales. Y ya antes de ir a la cama, sentados junto al calor de la chimenea, hemos hecho algunos juegos más tranquilos y distendidos.

Han sido unos días en los que además de promover el buen trato entre los jóvenes y el buen comportamiento, los muchachos han disfrutado del contacto con la naturaleza, de actividades al aire libre, de visitas culturales… pero, sobre todo, de la compañía de otros muchachos musulmanes con los que se sienten identificados, con los que comparten un mismo sistema de valores y una misma manera de ver la vida, con los que les une un fuerte vínculo: el Din del Islam.