La escuela del Sheij: un proyecto de formación integral

Muhammad Mujtar Medinilla
“Hoy he completado vuestra Práctica de Adoración, he colmado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado el Islam como práctica de Adoración”
(Corán, Sura de la Mesa Servida – 3)
Assalamu ‘alaykum
Con el permiso de la autoridad y de todos nuestros maestros aquí presentes…
En realidad, mi intervención no se puede calificar exactamente de una conferencia en el sentido propio de la palabra. Únicamente trataré de servir como presentación al tema general de estas jornadas educativas a la luz de (desde el punto de vista de) nuestra necesidad, en incremento, de profundización en la tarea que pretendemos llevar a la práctica en Granada, con el permiso de Allah, Subhanahu wa ta’Ala.
Señalar los objetivos de estas jornadas educativas:
Continuar reflexionando, ahondando, en la cuestión educativa de cara a vislumbrar, atisbar, un modelo educativo para estos tiempos de cambio, para poder establecer un puente en esta barzaj, entre este sistema que muere y el nuevo orden, en un primer estadio, que signifique certeza y esperanza para estos tiempos de incertidumbre…
Servir como una dosis de provisión más para nuestras comunidades elevando en lo posible nuestro nivel formativo…
Significar un estímulo más, tanto o más que de conocimiento, para aquellos de entre nosotros especialmente interesados en la educación y la enseñanza, por vocación y actividad en cualquier tipo de proyecto …
Y, por supuesto, recoger, como promotores de las jornadas y del proyecto de La Escuela del Sheij, los conocimientos y la mejor energía que genere, insh’Allah, este encuentro para continuar perfeccionando nuestra propuesta educativa futura en Granada, que insh’Allah sea cuanto antes…
Sheij Dr. Abdalqadir as Sufi en su artículo del 24.11.2011, La Psicosis de la Sociedad de Sistemas, explica: “El marco, la estructura, el patrón de la sociedad que hasta ahora parecía real, sólido y bien cimentado, ha comenzado a fragmentarse, a desintegrarse y a colapsar (…) La era de la política, del gobierno, de la sociedad cívica ha terminado. La educación ha terminado…”
Palabras que coinciden plenamente con la afirmación de Heidegger, que Rais Abu Bakr citó en su discurso de apertura del Dallas College en febrero de 2005 y que mencionaré en algún otro momento de esta charla, cuando “incluso anunció el fin de la Edad de la Educación en Europa, en otras palabras, el fin de cualquier posibilidad de educación (…) El conocimiento ha sido reducido a un interminable crecimiento de la reserva de información”. Esta era la amenaza que se cernía sobre Occidente de la que ya escribía Donoso Cortés en el siglo XIX, y que más tarde Carl Schmitt advertía en el siglo XX… La anomia como falta de fines y de propósitos, estado donde no existe la justicia… El mundo moderno ha olvidado el significado de nomos. Nomos representa el establecimiento de límites. La existencia del nomos garantiza la posibilidad de la convivencia… El nomos delimita definiendo de paso lo político… Su etimología proviene del griego nómos, que significa ‘costumbre, orden, derecho, ley…, pero también significa ‘melodía’, algo que tiene armonía…
El juego del ‘anomos’, por el contrario, es la banalización del bien y del mal…, la indefinición, la no concreción, la confusión y la irresponsabilidad… Su palabra en griego, ánomos, quiere decir ‘malvado, criminal, sin ley, no sujeto a la ley…, pagano…; ánomia: falta de leyes, desprecio, injusticia, maldad… El sistema actual no se podría calificar como nomos, no lo es en verdad, es más bien el mecanismo de implantación de la ANOMIA…
Escribe Sheij Abdalqadir en El Libro del Amal: “Incluso los antiguos sistemas de justicia que se habían logrado establecer con el paso de los siglos han sido borrados de los libros de leyes bajo las nuevas dictaduras del Estado moderno”.
En español, el concepto ‘anomia’ (definición de la RAE): 1º. Ausencia de ley. 2º. Conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación. Y 3º. (Literalmente): Trastorno del lenguaje que impide llamar a las cosas por su nombre. En medicina.
Llevo muchos años oyendo a Sidi Karim decir que ‘lo importante es llamar a las cosas por su nombre’. Y siempre a Sheij Abdalqadir: En un artículo de 2008 titulado precisamente “Llamar a las cosas por su nombre”, define este tiempo como el del fin de una era, y nos advierte de que nos hallamos en un momento peligroso…, un barzaj.
“La primera necesidad de nuestra época −señala− es la clarificación. Ha llegado la hora de volver a los orígenes (…) La primera necesidad no es sólo llamar a las cosas por sus nombres verdaderos, sino también conectar la cosa con su nombre, la acción y la realidad con su nombre”.
Y en el Ders de su último Mausim: La enfermedad aparece cuando el hombre ya no sabe cuáles son los nombres de las cosas… Cuando, entonces, un mundo ficticio empieza a formarse a su alrededor… La importancia de la palabra: Vivimos en un tiempo en el que se comete shirk, dándole un nombre a algo y declarando que es una cosa cuando la realidad es muy diferente… ‘El medio de intercambio tiene valor’… Esta es la causa de la destrucción de la cohesión social…ANOMIA en todos los sentidos de la palabra… Nos habla Sheij Abdalqadir del fin de un ciclo y la instauración de un nuevo nomos. En su libro The Interim is Mine, dos capítulos se llaman así, justamente: “El fin de un ciclo” seguido de “El nuevo nomos”.
“El nuevo nomos no ha desaparecido de la Tierra. Ha logrado sobrevivir. Y ahora está listo, una vez más para surgir en el ámbito más amplio de la renovación cívica”. Y proclama: “Será la interconexión entre grupos formados por los jóvenes más nobles y las mujeres más excelentes, unidos todos en la adoración del Señor del Universo, lo que limpiará las ciudades de plástico y contaminadas”. Uno a uno, y grupo tras grupo, vendrán para apoyar la revitalización de la vida. El elemento vinculante, la fuerza de cohesión, es la adoración del Señor del Universo… Serán como los Compañeros de la Cueva, que cuando despierten con unas pocas monedas de plata, cambiarán el mundo. Ya ha empezado y la victoria pertenece a Allah. Él dará la victoria a los musulmanes europeos, a los somalíes y a los punŷabis. A los hombres que nunca se rindieron”.
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Nuestra tesis radica en que: si la ‘educación’ ha sido uno de los dogmas káfir que han mantenido hasta ahora a este sistema que empieza a colapsar, junto con la ‘democracia’, los ‘derechos humanos’ y el ‘proyecto tecnológico mundial’ (recuerden el artículo del Sheij ¡Ayuha l Walad! Lección cuatro), la educación también habrá de constituir uno de los pilares fundamentales para la instauración de un nuevo sistema;… pero, habría que añadir, sólo podrá jugar este papel si se reviste de las cualidades de una verdadera paideia. …
Tal vez se pueda pensar, en un primer momento, que qué ganas de volver atrás, qué pérdida de tiempo, ponernos ahora a hablar de griegos antiguos y conceptos que parece que muy poco tienen hoy que ver con nosotros, sobre todo para este tiempo, en que necesitamos encontrar una manera práctica, operativa, que funcione en definitiva, de llevar adelante nuestros trascendentales proyectos… Pero quizás sea precisamente en la vuelta a los principios, “ite ad fontes” (recordemos lo expresado anteriormente: “volver a los orígenes”) donde hallemos las claves, vivas y vibrantes, de lo que es necesario adquirir para poder encarar la situación actual…
Encontré una aseveración sencilla pero concluyente en la página web de Sidi Abu Bakr Carbery: “Parte de lo que le ha sucedido a nuestro método educativo europeo es que han sido cortadas sus raíces griegas”.
Según el filósofo italiano Massimo, en su obra El sujeto ausente, formula una tesis que intenta dar respuesta a la crisis de la educación actual: el principal problema de la enseñanza reside en el abandono de la tradición cultural de Occidente. La escasa referencia a los clásicos, la pérdida de la dimensión narrativa de la Historia y la Literatura y, en consecuencia, la disolución del sujeto en los contenidos educativos, han certificado la defunción de este sistema (unido por supuesto a la desilusión que rodea la figura del docente).
“La consecuencia del abandono de la tradición cultural ha provocado que los jóvenes no sepan descifrar el mundo en el que vivimos, porque han sido borradas las claves para interpretarlo… Pero cuando se muestra toda visión del pasado como error. “El resultado de esta circunstancia, según Borghessi, es un seudocriticismo, un pensamiento negativo que, tras haber devorado toda identidad posible, girando en el vacío, se convierte en algo totalmente acrítico”.
“La tradición es el ámbito que introduce en la historia, en la nueva comprensión-transmisión del pasado como posibilidad de iluminar el presente y de abrir el futuro”. El retorno a los clásicos se presenta como la vía maestra para la recuperación de la tradición. “Sólo lo clásico es actual si está en condición de manifestar la fascinación eterna que de él se desprende. Y el maestro es el responsable de mostrar este punto de unión”…
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Los griegos no hablaban de método, sino de paideia. Sabían que el pensamiento no piensa a partir de una buena voluntad, sino (y en esto Nietzsche estaría de acuerdo) en virtud de fuerzas que se ejercen sobre él para obligarlo a pensar. “Un nuevo nomos, una paideia renovada”… Renovar… Y también aquí nos quedamos con todas las acepciones posibles de esta palabra, porque todas nos sirven y expresan lo que pretendemos: ‘cambiar, innovar, sustituir, restaurar, reconstruir, volver algo a su primer estado, dar energía a algo, transformarlo… Porque el factor decisivo en toda paideia es LA ENERGÍA, que para los griegos era más importante en cuanto a la formación del espíritu que para las aptitudes corporales en el agón, el espacio de reunión para los juegos atléticos y la lucha, la arena, la palestra…
Hemos de retornar a los griegos, empezando por el propio Homero, para reconocer, en gran pureza, la íntima relación entre la acción moral y la fuerza… sin culpa… Hemos de volver a la Ilíada y la Odisea en las escuelas (y no como meros cuentos ‘adaptados’ al lenguaje de hoy, sino a través del griego clásico, y en su defecto, de las mejores traducciones de las obras en toda su plenitud…) y a través del oído. La papel insustituible de la narración, del oído como el instrumento del saber, por encima de la pantalla… Homero se dirigió particularmente a la aristocracia de su época…
El primer concepto de educación es el de areté más que el de paideia… Areté es el concepto central de la más antigua educación griega… La palabra areté es más que ‘carácter moral’… Es un tipo de excelencia… y como decimos, sin connotación moral… Aquiles representa la nobleza de espíritu, la síntesis perfecta entre la excelencia del sabio y la dignidad del guerrero. Superando a Ulises, maestro en el decir y a Áyax, experto en la acción, el fin para el cual ha sido educado reúne ambas cosas; “para pronunciar palabras y para realizar acciones”. El dominio de la palabra significa la soberanía del espíritu…
La palabra areté, que en su acepción originaria y tradicional Aquiles representa la síntesis de ambos, la nueva imagen del hombre perfecto, el paradigma del ideal griego de educación… equivalió a destreza guerrera, no halló obstáculo para transformarse en el concepto de la nobleza, que se forma de acuerdo con sus más altas exigencias espirituales, tal como ocurrió en la ulterior evolución de su significado… Relacionado con el concepto de areté está el honor, que viene a ser la aspiración al ideal de areté. La areté es el atributo propio de la nobleza. El hombre de calidad es quien, tanto en la guerra como en la vida privada, se rige por determinadas normas de conducta, ajenas al común de los hombres…
De tal manera, que determinadas obligaciones, en el sentido de la moral burguesa, valen menos que una liberalidad (generosidad, desprendimiento) abierta a todos y una grandeza en el porte total de la vida… Magnanimidad… Aquiles es ofendido en su honor (tema central de La Ilíada)… porque quien atenta a la areté ajena pierde el sentido mismo de la areté… y ninguna razón, ni tan siquiera la apelación a la patria, ni mucho menos a unos ideales, está por encima de esto… Tanto para Platón como para Aristóteles, la areté sólo puede hallar su verdadera perfección en las almas selectas… El reconocimiento de la grandeza de alma como la más alta expresión de la personalidad espiritual y ética se funda en Aristóteles, tal como en Homero, en la dignidad de la areté.
Y estamos hablando de un largo, muy largo periodo de tiempo…, desde la época arcaica hasta la llegada de la época helenística… En este concepto de areté se funda el carácter aristocrático del ideal de la educación entre los griegos… “Apropiarse de la belleza” (como es definido por Werner Jaeger en su colosal Paideia)… “La subordinación de lo físico a una más alta “belleza” Werner Jaeger…
Dijo Hellwald, citado por el famoso historiador Jacob Burckhardt en su monumental obra Historia de la cultura griega: “En cuestión material, no han producido los griegos ni siquiera un invento digno de mención… El pueblo griego es ante todo contemplador de un logos, de una razón universal, de unos principios y modos de ser de las cosas. Su proyecto más ambicioso fue siempre el hombre… “Los griegos vieron por primera vez que la educación debe ser también un proceso de construcción consciente” (volviendo a Jaeger)… Era necesario hacer al hombre; desde su infancia había que guiarlo mediante las instituciones culturales y los maestros que proponían modelos de virtud…
El niño es desde el principio imitador de hombres justos y buenos… La paideia griega se sostiene sobre estos dos pilares: el paradigma (aquello que se manifiesta como modelo o ejemplo) y la mímesis (su imitación, connatural al hombre desde la niñez). El hombre siente la necesidad de aproximarse e imitar el modelo ideal porque éste le maravilla, le entusiasma. La relación paradigma-imitación, por tanto, anuncia los conceptos, primero, de zauma, ‘maravilla’, y, consecuentemente, de aproximación.
Pero la esencia misma de la paideia no consiste en ‘verter conocimiento’ en un alma ‘no preparada’… La verdadera paideia atrapa y transforma el alma misma para hacerla apta a esta percepción de las cosas tal como son.
Heidegger traduce Paideia como Bildung (Sin olvidar que fue Goethe quien introdujo de manera decisiva la ‘Teoría de la Bildung’). La paideia es una Bildung (formación) que atañe a la esencia misma del alma, al fundamento de la condición humana… Pero este es un tema que será desarrollado con mayor profundidad y diversas perspectivas tanto el sábado, con Hayy Ahmad Gross, como el domingo, con Sidi Ibrahim Lawson…
Lo que sí es claro es que nosotros nos identificamos con Paideia en tanto un modo de actividad educativa cuya finalidad es que el individuo se vuelva virtuoso, alcance la areté –nobleza− e incorpore una dimensión ética a sus relaciones con los demás… Identificación entre política y educación, de tal manera que Paideia será el modo de acceder a la Politeia, que es el saber con-vivir…; y nos identificamos con Bildung en cuanto a la formación integral del individuo de conformidad con un ideal por encima de las limitaciones del poder del estado…
Ambos proyectos educativos en lugar del proyecto educativo pragmático posmoderno que piensa en la educación como un ‘proceso de formación de capital intelectual o capital humano’, que piensa en la vida social y sus dimensiones colectivas sólo en función de la riqueza económica… Donde la contribución del individuo a la sociedad, por tanto, se realiza a través del éxito personal y se mide en términos de productividad y competitividad, una práctica educativa que forma al sujeto como recurso económico antes que como ciudadano o ser humano…
La paideia (o Bildung si lo prefieren) es un pasaje…, una transición, un encaminamiento del ser humano hacia una transformación radical de su ser…, lo que Sheij Abdalqadir a veces denomina como ‘reeducación’… Porque, de acuerdo con Platón, no basta con eliminar las cadenas, sino que se requiere de un proceso de ‘formación’… de direccionamiento hacia la Luz…
Este sistema ha perdido la idea de Paideia porque ha perdido la Unidad, de tal manera que hoy se duda y se debate si la paideia es un anacronismo del pasado o, por el contrario, una imperiosa necesidad: un ideal para el hombre de vida y comportamiento (adab). (Porque) La educación ética y política es un rasgo fundamental de la paideia. Paideia, en principio significó ‘crianza de los niños’, para luego comprender ‘el conjunto de todas las exigencias ideales, corporales y espirituales, o sea, la formación espiritual plenamente consciente. ¿Acaso no es esto lo que define una educación integral digna de su nombre?
“La superior fuerza del espíritu griego depende de su profunda raíz en la vida de la comunidad” Y una paideia digna de su nombre sólo puede ser desarrollada como un proyecto, un compromiso de hecho, no como un diálogo, entre todos los interlocutores de una sociedad.
En este sentido, la construcción de nuestras propias comunidades, desde el inicio, desde los primeros tiempos en Inglaterra y en Granada, ha sido y está significando, porque aún está en proceso de formación, el germen de una posibilidad de restaurar la paideia, en definitiva, nuestro Din… En la paideia clásica, griega, la educación no era un logro individual, y por lo tanto, no era objeto de apropiación…, sino una tarea que redundaba en efectos para la comunidad… El carácter de la comunidad se imprime en sus miembros individuales a través de la Paideia… y es en el zoon politikon, en donde puede reconocerse, según Jaeger… Sólo cuando posee la paideia, el individuo es parte de la comunidad, sólo a través de ella el individuo es capaz de vida política… Le aporta una visión espiritual viva y activa y una comunidad de destino… De haberle hecho caso a Sidi Karim, esta charla hubiera sido muy corta: “Paideia significa Unidad”. Pero me empeñé en decir algo más…
El problema, que se puede percibir fácilmente, la trampa hoy día para muchos que quieren un cambio, está en la no cuestionada asociación entre paideia y democracia. Un lugar común muy extendido es vincular, como si no pudiera ser de otra manera, democracia con la democracia ateniense, cuando el único parecido de ‘esta democracia actual’ con aquélla sería en todo caso el periodo de degradación y corrupción de los sofistas…
Como claramente expone Luciano Canfora en su Crítica de la retórica democrática “puede decirse que todo el pensamiento político griego, tanto el expresado por historiadores, como por filósofos u oradores, es una crítica constante a la democracia. Incluso cuando el que habla (como en el caso de Demóstenes) se ve obligado por su propia condición (como representante de Atenas) a hacerse cargo de la defensa de las formas políticas vigentes en su ciudad”… Se hace necesario, por tanto, conocer lo esencial de toda esta historia (como de toda la historia en general) para poder desmontar esta premisa falsa, que hoy es generalizada en el mundo de la educación, de que paideia significa democracia… El papel que los políticos han concedido a la educación y los sistemas educativos, con sus asignaturas como la polémica ‘Educación para la ciudadanía’ en el caso de España, apuntan más o menos a la constitución de ‘un sujeto capaz de responder al ideal democrático’. Aunque, en realidad, los políticos han actuado como agentes de la palabrería, como sofistas o retóricos en el sentido más indigno de la sofística y la retórica… Si en verdad tuvieran un interés genuino de acercamiento a ‘lo clásico’, verían muy bien reflejado en el pasado griego el desastre en el que hoy viven…
Precisamente la paideia griega constituye el intento a lo largo de los siglos de corregir y superar el desorden y la confusión de la ‘etapa democrática’… La retórica usada como techné (arte, técnica) de la seducción, arte de convencer persuadiendo a una asamblea, de manera que la palabra y el gesto teatral fuesen capaces de arrastrar magnéticamente a los ciudadanos presentes… Esto obedecía a una noción de verdad como elemento que no tenía por qué encarnarse, al que no tenía por qué corresponder una palabra veraz… O sea, la verdad se supone verdad y se convence para ello, pero esto no implica que el sujeto que esgrime sus razones, y seducciones, esté constituido de dicha verdad… En el ideal democrático el ejemplo personal no cuenta…, la verdad como ideal que no está en correspondencia con este mundo, sino que pertenece a una especie de universo eidético (de las ideas) de la palabra en sí misma, de la palabra escindida…
Sólo se puede sostener que se está transmitiendo una paideia verdadera (aunque sea el maravilloso Din del Islam) cuando la teoría y la vida marchan siempre juntas. “El hombre fiel a su palabra” versus “el hombre que habla de la verdad sin relación con su propia vida”… Hay mucha gente hoy en Europa que cree ilusamente que es necesaria una contra-educación, o una re-educación de esta educación, por llamarle de alguna manera, llena de malos hábitos y cuyo peso ha reposado en la palabra dividida…, para hacerse ‘dignos de la palabra democrática’. Mucha gente del 15 M considera, en este sentido, que su movimiento es un ‘movimiento de educación’: por encima de la falsa palabra, la pedagogía que contra viento y marea intenta predicar con el ejemplo, haciendo que la verdad se encarne en hechos… Séneca casi en estado puro, estoicismo (humanismo en definitiva)… Pero buscan, como espíritus condenados a una falsa existencia, completamente etérea…, un cuerpo que les albergue…, utilizando la expresión de Marcos Santos Gómez. Filosofía del 15 M: La democracia se hace cuerpo. 2 de nov. 2011).
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Escribe Sheij Abdalqadir al final del capítulo “El fin de un ciclo” de su libro The Interim is Mine: “El comienzo de este nuevo ciclo significa el fin del capitalismo ateo y la apertura hacia un nuevo nomos en la Tierra”. Rais Abu Bakr, en el discurso mencionado al principio de esta charla, declara: “Islam tiene un conocimiento universal, pero es necesaria su ubicación correcta a fin de reactivar esa unidad de conocimiento y acción de los Antiguos Griegos. La cuestión estriba en cómo establecer los puentes necesarios que nos conecten, que conecten Islam, con una actitud antropológica libre de cristianismo, con la Antigua Grecia…
Porque el problema de la Paideia Clásica comienza con el intento por parte del cristianismo de ser su continuación en Europa… Y entrar en toda esta historia de cómo San Pablo y los Padres de la Iglesia, en aquel mundo completamente helenizado, cocinan este mejunje es muy interesante, pero dejémoslo aquí porque no quiero aburrir A Sidi Karim más de lo que ya está… El caso es que, gracias a Allah, las ideas básicas de la paideia antigua fueron preservadas por la filosofía musulmana de la educación. Llegados a esta punto tal vez podamos decir que la paideia griega no fue, en realidad, sino una pro o pre-paideia griega, que se completa en Al Ándalus en una paideia…
El problema está en que muchos europeos preclaros han buscado durante siglos sus raíces en Grecia, tal vez en un intento inconsciente pero liberador de ‘saltarse’ el lastre de siglos de cristianismo, pero se olvidaron de Al Ándalus, exceptuando la intuición y el genio de pensadores tales como Goethe (con su aceptación del Decreto y la doctrina de la Unidad, y a quien consideramos como musulmán), Nietzsche, Rilke…, hasta Heidegger, quien llegó quizás a lo máximo que la Bildung y Occidente podían llegar (sin el Din) cuando en una entrevista con Der Spiegel proclamó: “Sólo un dios puede salvarnos”. Según el escritor Juan Goytisolo (Mensaje del Islam): “El extraordinario patrimonio artístico y cultural de Al-Andalus formó parte durante centurias del mundo occidental antes de ser desalojado de él por la nueva idea de Europa, devuelta a sus raíces helénicas sin intermediario de los árabes, forjada en el Renacimiento. Esa Europa inventada a fines del siglo XV separó brutalmente las dos orillas del Mediterráneo y repudió como ajena la realidad cultural que la alimentó durante la Edad Media.
Continuamos con nuestra tesis: “Si los musulmanes de Al Ándalus transmitieron a la Europa renacentista el legado de conocimiento de la Grecia Antigua, hoy, los musulmanes en Europa, afrontamos la recuperación del sentido más profundo de la paideia en Europa a través del establecimiento de los parámetros (entiéndase: espirituales, políticos, económicos, de relación social y de comportamiento –adab−) del Din del Islam. El pensador John Findlay sostiene que si hablas de la ‘religiosidad del futuro’, tendrías que hablar de ‘una paideia del futuro’.
“La llegada del Mensajero (s.a.w.s.) significó un régimen nuevo para toda la humanidad. Puso a disposición de las criaturas humanas un nuevo código de conducta”. Sheij Abdalqadir en El Libro del Amal “El Islam, en cuanto ‘ibada, es Birr (la acción que es justa) Es la elevación de la humanidad desde el estado de pérdida, Jusr, al estado de recuerdo”. “Birr es la dinámica del Islam vivo” “Aprender a vivir en yama’at” “El Birr vencerá a la oscuridad. Y de ello surgirá el tipo más elevado de seres humanos, los hombres que ascenderán del Birr a la Hermandad de la Futuwwa…”. “Vivir con un propósito, con significado”. Porque los ideales más elevados de la paideia, y más tarde de la tradición caballeresca en Europa, están representados en la FUTUWWA.
Lo importante, lo que hace que tomemos este concepto con seguridad y con propiedad, es que se trata de una palabra, ‘paideia’, que en sí misma reúne este concepto de ‘unidad’, que, sin duda, es lo que el momento actual más necesita. Visión unitaria, en la que formación espiritual es indisociable de educación y cultura… y, a su vez, de la política… Parafraseando a Werner Jaeger cuando define la Paideia como “el despertar a un ideal consciente de educación y cultura para gobernarse a sí mismo”, añadiríamos: “como Jalifas de Allah en la Tierra”; por tanto, la transformación y gobierno de la sociedad bajo la Ley de Allah.
“Luego a ti, dentro de la misma vía, te hemos dado un camino ya trazado. Síguelo, y no sigas los deseos de los que no saben” (Corán, Sura de la Arrodillada -18).
“Te hemos puesto en un camino [shari’atin] que procede del orden, el orden il-lâhico del cielo y de la Tierra.”
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La Escuela del Sheij
Enseñó Pitágoras de Samos: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”. Era mi intención en un primer momento dedicar esta charla a entrar con tiempo en el interior de la Escuela del Sheij y desmenuzar toda una serie de aspectos que tienen que ver con el sentido de su alcance, organización, contenidos, posibilidades (en la página web pueden encontrar información sobre todo esto)…, pero consideraba muy importante este preliminar acerca del contexto en que este proyecto pretende estar inmerso completamente. Agradezco su paciencia y sirva todo lo dicho en esa primera parte como explicación…
Sheij Abdalqadir as Sufi nos encomendó esta tarea, La Escuela del Sheij, (a Emir Malik (involucrando a su emirato) y a mí mismo (como alguien que le ayude a llevarlo a la práctica), para Granada, después de la inauguración de la mezquita de Cape Town en abril de 2006 y del discurso que nos dejó entonces como recordatorio a las comunidades de Ciudad del Cabo y de Granada, llamado La Responsabilidad de los Fuqara, y que considero clave para nuestra plaza. Y no se trata construir una escuela al uso, sea cual sea el adjetivo que se le quiera poner: ‘islámica’… Nuestra intención, no es otra que realizar, en el más alto grado posible, el significado pleno de educación… La Escuela del Sheij pretende servir como correa de transmisión de sus enseñanzas a las nuevas generaciones a la vez que ser un elemento dinamizador dentro de una sociedad que está en un proceso de transformación…
Y digo esto a sabiendas de la situación que parece general entre los musulmanes en España: de su desconocimiento de las prácticas más elementales de las transacciones comerciales, laborales y económicas correctas, dentro del Din, de la cada vez más extendida tendencia ecuménico-religiosa (esto es lo que al menos señalan los resultados del último Barómetro Anual acerca de los inmigrantes musulmanes de 2010, que acaba de salir a la luz– son muchos los que admiten que todas las religiones son iguales, por ejemplo) y su confusión con respecto a conceptos como integración o la idea de qué significa tener éxito dentro de este sistema, o cómo en lo referente a la enseñanza, la generalizada reivindicación a nivel de toda la península de las clases de religión en la escuela pública…
Tenemos en Barcelona un profesor ateo que quiere hacer una escuela para musulmanes, porque es testigo de la falta de igualdad real y de respeto hacia los niños y jóvenes musulmanes que durante 31 años han sido sus alumnos… Un ateo convencido, y anarquista por demás, ‘se indigna’ ante la realidad que se vive en Cataluña y quiere hacer algo…, y nos pide si podemos ayudarle… Me pregunto en qué están pensando los musulmanes y los imames de estos musulmanes de los cientos de mezquitas que hay en Cataluña… Pero, por otro lado, hay algo, que también reflejan estas encuestas, que es estimable: y es que, a pesar del gran desconcierto reinante en muchas cuestiones que les atañen, prevalece en una gran mayoría su identidad musulmana sobre la nacional, el sentimiento de pertenecer a una entidad mayor y universal, la Ummah…, además de la fortaleza de los lazos familiares… Esto es algo a nuestro favor… y, evidentemente, como reflejan las conclusiones de este estudio, un factor inquietante a tener en cuenta…
Nuestra pretensión no es tanto ‘establecer una institución’ como participar en el proceso de transformación de la sociedad… La cuestión está en cómo la comunidad musulmana vive (asume y resuelve) el proceso social y económico… Porque, y en palabras de Rais Abu Bakr: “El concepto revelado de un orden económico que funciona equilibradamente abre la posibilidad de un nuevo Nomos”. La palabra ‘educación’ es una palabra-moneda que va de mano en mano, completamente devaluada, y que ya no representa el valor real de lo que significa una verdadera formación. Existe, por tanto, un paralelismo y una indisociable conexión entre la necesidad del cambio del dinero a una moneda real (oro y plata) y la transformación a una educación transformadora, liberadora y absolutamente ‘conectada’ a todos los aspectos que conforman el devenir de una sociedad. Esto es paideia.
Con la acción de dirigirse a los musulmanes en sus propias mezquitas, como ha empezado ya a hacer el grupo coordinado por Hayy Abdessalam, y el plan que sobre la moneda y la economía está empezando a andar, y otras iniciativas, como toda ocasión en la que Allah, subhana wa ta’ala, nos ha permitido tener escuelas en marcha, o la enseñanza actual desde hace ya más de dos años por las familias, especialmente las madres, con sus hijos, son las que necesitamos realmente, a pesar de que puedan parecer pequeñas…
Y si todos estos intentos, sean de la naturaleza que sean, no fructifican, será de otra manera, pero lo que está claro es que ha de ser desde un núcleo de gente, de esta poca gente… Lo que se dirime, a mi entender, y para un futuro no tan lejano, es nuestra capacidad de liderazgo real sobre la sociedad musulmana, por el empuje, el adab y el amor que se genere entre nosotros… Por eso esta escuela es algo muy arriesgado y no consiste simplemente en comprar un terreno, construir unas instalaciones y poner en marcha una organización académica (que ya de por sí es un trabajo ingente)… La Escuela del Sheij es un proyecto que significa un enorme reto: porque su éxito está unido a la posibilidad de que la sociedad musulmana en Granada, en España… comience a reactivarse en un sentido firme y unívoco hacia la puesta en práctica de la mil’la islámica en su vida cotidiana y su costumbre, y de los elementos de la muamalah… en sus relaciones económicas… Porque ¿de dónde vendrá, si no, esa confianza y ese honor del que hablaba Sheij Umar Ibrahim Vadillo en la entrevista publicada recientemente en ISLAM HOY, como los elementos que han de sustituir a este sistema de sistemas, basado en la desconfianza, la avaricia y la falta de compasión…
La naturaleza de esta escuela es ser para una sociedad musulmana en acción… Nace para lo que tiene que venir, no para traicionar al Din del Islam ofreciendo ‘éxito académico’ para triunfar en este sistema, o para reparar lo que este sistema estropea, o para encontrar un punto de unión, ecuménico, con cristianos y gente interesante y espiritual… Si alguien piensa que es demasiado pronto para ello, que la sociedad musulmana está muy lejos de poder soportar una escuela de estas dimensiones en Granada y aun en España, sólo le diré que no podemos intentar hacer menos que esto… Porque nuestro Sheij nos lo ha indicado… Con sus propias palabras: “El renacer de la Futuwwa es un asunto de nuestra total incumbencia”…
Esta es nuestra postura, y nuestra dignidad, con respecto a los musulmanes que viven en nuestra tierra… Y no ha de ser sino a través de la conciliación entre los musulmanes inmigrantes de todos los orígenes y los conversos autóctonos… Entre ellos, entre toda esa gente considerada y tratada como de 2ª o 3ª clase, hay verdaderos diamantes por pulir…, a quienes podemos ofrecer una formación digna de príncipes… Elevada en todos los órdenes… Lo mejor (aristos) para los que hoy son los últimos. Ya no podemos estar construyendo proyectos de elite, entendiendo como tales a nuestros hijos en exclusividad, sino encarar la elite que representa el conjunto de las nuevas generaciones musulmanas, porque igual que el waqf representa la superación de la dialéctica Estado-empresa y sus correspondientes escuela pública-escuela privada, hemos de intentar superar en nuestros planteamientos la dialéctica: masa-elite, para dirigirnos no una masa sino a la generalidad de la población musulmana, rebosante de vigor…
Ya nos señaló Sheij Abdalqadir hace muchos años que “la nobleza no se adquiere en una institución, que sólo puede manifestarse en una sociedad limpia”. La Escuela del Sheij está dirigida a las etapas: infantil, primaria y enseñanzas medias. Cada una de ellas cumple una función esencial, enmarcadas dentro de las tres fases naturales del crecimiento…, la edad de la belleza, la edad de la bondad y la edad de la justicia…
Cada paso prepara el siguiente, de tal manera, que desde los cuatro años, el periodo del desarrollo en el que el niño se construye a través de la actividad física y del juego, el pequeño comienza su edad escolar con los seis/siete años, y su reencuentro con la fitra a través de los primeros pasos de su mirada reflexiva, natural e instintiva, imitando, hasta alcanzar con los nueve/diez años el equilibrio perfecto de la infancia, cuando las normas son absorbidas sin conflicto, en paz… y así el jovencito entra en las mejores condiciones en el camino del florecimiento del discernimiento y del intelecto…
Pero si llegando a este culmen de su capacidad para asumir la justicia en sí mismos, desde sus familias hasta el mayor nivel de la sociedad, no está rigiéndose por la justicia y el orden, o sin tan siquiera, en su defecto, encuentran en sus mayores la lucha por establecerlo, ni la compañía de hombres y mujeres que les ‘maravillen’ –thauma−, que les impulsen, inciten, a imitarles, les faltará lo esencial, el espejo en el que poder mirarse: el reflejo de lo mejor…
La educación sólo lo es realmente cuando contempla a cada persona en el contexto de su vida entera. Lo importante –educativamente hablando− es el devenir, el propio proceso de ‘reeducación’ continua hacia el perfeccionamiento que no acaba sino con la muerte. De otra forma no puede entenderse el trascendente sentido de cada etapa de la vida. Y esto ha de guiar la educación de una persona sin que en ningún momento se pierda de vista… Lo que importa es una regeneración desde la edad infantil hasta la vejez –hoy tan despreciada por estar fuera de la ‘edad productiva’−, de tal forma que cada edad cumpla su papel como transmisora, a través de todas las etapas del crecimiento, de las experiencias vitales propias, de nuestros más valiosos aprendizajes a las nuevas generaciones. La escuela ha de partir de una mirada que contemple al niño desde la raíz, vinculada estrechamente con su pasado familiar y sus circunstancias sociales, y respetará y estimulará el espacio ‘educador’ de cada elemento integrante de la sociedad, en su medida natural: padres, hermanos, abuelos, tíos, parientes cercanos y lejanos, allegados, vecinos, hombres y mujeres de conocimiento y de servicio…
La clave de la cohesión social estriba en evitar que se produzca un vacío existencial entre una generación y otra. Porque La Escuela del Sheij ha de trascender la importante labor educativa con las nuevas generaciones y la indispensable coordinación de los escenarios escolares y no escolares…, ofreciendo un espacio de conocimiento a todas las edades y todos los niveles… Sirviendo de espacio como punto de encuentro de ambas orillas continentales, como espacio donde convergen nuestras dos tradiciones (nuestro Din y lo mejor del pensamiento y la filosofía occidental), y como cabeza de puente en Europa de toda nuestra tradición de conocimiento del norte de África…
Y en el terreno pedagógico, lo que es necesario comprender es que no queda otra alternativa que los maestros… Pero aquellos que han hecho una carrera tienen que darse cuenta de que el mayor perjuicio del sistema educativo con su broche final, la universidad, no es la falta de Tawhid (con todo lo que esto supone)… El mayor daño es que les ha debilitado, y que tienen que luchar para ‘reeducarse’ de nuevo… La Escuela del Sheij es un intento ‘realista’ de poder poner en práctica lo que deseamos sin que pueda ser desmontado por el Estado, muy consciente de sus circunstancias y condicionamientos…, pasar por el tubo de la ola sin que ésta nos destroce, para salir por el otro lado airosos, firmes y equilibrados en nuestra misión… Pero todo eso está en manos de Allah, Quien todo lo puede…
Tal como el sabio Quirón educó a los héroes, en una cueva del monte Pelión, hemos de proteger a nuestras nuevas generaciones; propiciar con amor y paciencia el despertar y el desarrollo de todas sus facultades y favorecer la manifestación del liderazgo y la magnanimidad. Y terminamos con las palabras de Sheij Dr. Abdalqadir as Sufi: “Los que todavía están afectados por el miasma del capitalismo preguntarán: ¿Cómo va a ser posible? ¡No tenemos la fuerza necesaria!” “Los jóvenes nobles, los Compañeros que acaban de salir de la Cueva del siglo XXI, les responderán: “Cuántas veces ha ocurrido que un pequeño grupo ha conseguido la victoria sobre otro mucho más grande gracias al permiso de Allah. Allah está con los que perseveran”.
Muchas gracias,
assalamu ‘alaykum.